INVESTIGACIÓN: El meneo de las abejas


Investigación sobre el Meneo de las Abejas - Página 07 de la Revista Agropecuaria Nuevo Siglo Junio 2023Descubren evidencia de que el aprendizaje social es fundamental para las abejas melíferas, esto ayuda a entender mejor el sistema de comunicación que tienen y como poder protegerlas mejor.

 

Muchas veces al acercarnos a una colmena podemos ver como algunas abejas realizan un particular baile, mientras otras la rodean, este es un sistema de comunicación con el que señalizan las fuentes de alimento, los investigadores sostienen que es una forma compleja de aprendizaje social y uno de los ejemplos más complejos de comunicación espacial referencial no humana.
Un estudio, cuyo resultados fueron publicados en la revista Science, llevado adelante por el investigador James Nieh, de la Universidad de California en San Diego, EUA, entre otros, mostró pruebas de que el aprendizaje social es fundamental para las abejas melíferas.

Aprendizaje
Si bien es ampliamente evidente en especies que van desde bebés humanos hasta ratas topo desnudas o pájaros cantores en ciernes, el aprendizaje social temprano ahora se ha documentado en insectos.
El estudio insiste en la importancia del aprendizaje temprano de señales sociales en uno de los ejemplos conocidos más complejos de comunicación espacial referencial no humana.
Página 07 de la Edición Junio 2023 de la Revista Agropecuaria Nuevo Siglo"Estamos empezando a comprender que, como nosotros, los animales pueden transmitir información importante para su supervivencia a través de comunidades y familias. Nuestra nueva investigación demuestra que ahora podemos ampliar ese aprendizaje social para incluir a los insectos", afirma en un comunicado Nieh, profesor del Departamento de Ecología, Comportamiento y Evolución.

Meneo
La abeja es un insecto social con una estructura comunitaria altamente organizada. Las abejas melíferas ayudan a asegurar la supervivencia de sus colonias comunicándose entre sí la ubicación de las fuentes de alimentos a través de una danza de meneo en la que las abejas dan vueltas en forma de ocho mientras mueven sus cuerpos durante el movimiento central. parte del baile.
Realizado a una velocidad vertiginosa (cada abeja mueve la longitud de un cuerpo en menos de un segundo), los movimientos dentro de la danza traduce la información visual del entorno alrededor de la colmena y la ubicación del sol en la distancia, la dirección e incluso la calidad del recurso para los compañeros de nido. Transmitir esta información con precisión es una hazaña notable porque las abejas deben moverse rápidamente a través de una superficie de colmena de panal a menudo irregular.

Experimento
Los experimentadores crearon colonias en las que las abejas nunca pudieron observar o seguir a los bailarines antes de que bailaran por primera vez. Estas colonias estaban formadas por abejas jóvenes de la misma edad. Las abejas comienzan a bailar cuando alcanzan la edad adecuada y siempre siguen a los bailarines experimentados antes de que intenten bailar por primera vez. Por lo tanto, en estas colonias experimentales, las abejas nunca pudieron aprender de bailarines más experimentados.
"Las abejas sin la oportunidad de seguir a ningún bailarín antes de que bailaran por primera vez produjeron bailes significativamente más desordenados con errores de divergencia de ángulo de oscilación más grandes y distancia codificada incorrectamente", señalaron los investigadores en el artículo. En contraste, las abejas que siguieron otros bailes en las colonias de control no sufrieron tales problemas. Al igual que los humanos, para quienes la exposición temprana al desarrollo del lenguaje es esencial, las abejas adquirieron señales sociales que fueron codificadas y permanecieron con ellas de por vida (alrededor de 38 días).
Aquellos que no aprendieron el baile correcto desde el principio pudieron mejorar observando posteriormente a otros bailarines y practicando, pero nunca pudieron codificar correctamente la distancia.
Esta codificación de distancia crea los distintos "dialectos" de diferentes especies de abejas melíferas.
En otras palabras, las abejas que nunca pudieron observar a otros bailarines durante su crítica etapa temprana de aprendizaje desarrollaron un nuevo dialecto que mantuvieron por el resto de sus vidas. “Los científicos creen que los dialectos de las abejas están moldeados por sus entornos locales. Si es así, tiene sentido que una colonia transmita un dialecto que esté bien adaptado a este entorno”, dijo Nieh, quien se mostró preocupado por que las amenazas externas puedan interrumpir este aprendizaje temprano del idioma. Múltiples estudios, incluidos los de Nieh y sus colaboradores, demostraron el daño que los pesticidas de uso común pueden causar en las abejas.

Leer nota completa en la edición Junio 2023 de la Revista Agropecuaria Nuevo Siglo

   
Publicado el 05 Jul 2023